Todas las buenas conversaciones comienzan con una cuidadosa observación y escucha perceptiva. Bueno, el mercadeo del arte puede compararse con una serie de buenas conversaciones que buscan establecer un puente entre el artista, su obra y la gente. Lo importante es lograr una observación cuidadosa, y una escucha con actitud perceptiva.
El mercadeo del arte busca responder a las preguntas que las personas pueden hacerse acerca de una obra ¿Cómo lo hizo?, ¿De dónde vino la idea? O ¿Qué significa?
No es tarea del artista indicarle al público como debe o no sentirse frente a una de sus obras, la mayoría sólo prefiere escuchar las impresiones de las personas. De las impresiones que reciben de las personas los artistas se pueden armar de buenas herramientas para mercadear su arte.
Hay tres importantes factores que deben ocurrir durante la exhibición:
- Credibilidad: El público tiene que creer que el arte que se presenta es meritorio y su precio es justo. Que luego de la venta se contará con un certificado de originalidad. La confianza es el pegamento de las relaciones, y las relaciones conducen a las ventas. De eso se encarga quien esté encargado del mercadeo de las obras de X artista, además de los críticos y escritores de arte influyentes que comenten las obras.
- Visibilidad: La visibilidad se requiere para ganar la atención del público. Para ello es necesario exponer las obras de la mejor manera posible para que más gente la pueda apreciar. Las opciones van desde galerías, medios, Internet. Hay que hacerse notar.
- Que sea Atractivo: Cuando tu arte es exhibido se construye encanto y atractivo, y eso es muy importante porque la gente compra arte basados en la emoción. Cuando alguien se ve compelido a gastar lo que era el dinero de sus vacaciones una pieza, por ejemplo. Y luego no se arrepiente.
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